Bogotá D.C 08 de Mayo de 2015
Señores:
Fundación Monseñor Emilio de Brigard
Cordial Saludo.
“El miedo es la más grande discapacidad de todas” Nick Vujiic
Esta fue una de las frases que hace 4 años me puso a pensar y tomar decisiones sobre mi vida, admito que mi sueño fue desde niña ser médica, pero era muy consiente que mi familia no podía costearme una carrera tan costosa, por tal motivo y con ayuda de Ember Stefenn Rector del Sabio Caldas en ese entonces tome una de las mejores decisiones de mi vida, estudiar fisioterapia, carrera de la que no sabía nada, era la primera vez que escuchaba ese nombre, y me llene de miedo, me aterraba pensar que ya iba a salir del colegio y peor aún me aterraba pensar que no tuviera la oportunidad de ir a la universidad, luego de meses de investigación sobre la fisioterapia, de asistir como visitante a la universidad que me acobijo por 4 años, dije el miedo es la más grande discapacidad que una persona pueda sentir. Así que hoy después de 4 años, en los cuales reí, lloré, aprendí, me caí, me levante, digo con orgullo y el corazón lleno de felicidad soy FISIOTERAPEUTA , el sueño de ser médica murió el día que conocí el verdadero significado de ser fisioterapeuta y la pasión que despierta en mi tan bonita carrera, un amor puro, sincero y leal del que jamás muere y cada día quiere seguir ahí con ganas de más y más.
Nada de lo anterior hubiera sido posible sin el voto de confianza que depositaron en mí desde el principio la fundación y cada uno de sus colaboradores, jamás tendré como agradecer, muchas veces las palabras no alcanzan para definir tanta felicidad, y ustedes han cumplido mi mayor sueño, espero Dios siga bendiciendo a cada miembro, cada persona que da un granito de arena a tan bonita obra social, estoy segura que no soy la única persona que agradece, gracias no solo por el voto de confianza sino por el apoyo en cada uno de estos 8 semestres, donde siempre se preocuparon por el bienestar personal, educativo e incluso económico de nosotros. Este no es solo mi sueño, es el de muchos.
Agradezco infinitamente, desde hoy y para siempre pueden contar con mi apoyo como ex becaria y como fisioterapeuta. Y para terminar “Un buen fisioterapeuta no trata la enfermedad, sino a la persona que la padece.” “Todos los seres humanos, incluyendo aquellos con discapacidad, tienen un potencial real sin explorar”. Kabat.
Diana Hernández Cárdenas
Fisioterapeuta Escuela Colombiana de Rehabilitación