Bogotá D.C. 16 de marzo de 2016
Señores
Fundación Monseñor Emilio de Brigard / Gimnasio Moderno
Ciudad
Cordial saludo.
Por medio de la presente cata, Yo, Deydi Tatiana Castro Parra, identificada con C.C. No. 1.026.286.485 de Bogotá quisiera expresar mis más sinceros agradecimientos a ustedes, los promotores de este logro de no hace más de dos semanas fue culminar mi pregrado como profesional en Ciencia de la Información – Bibliotecología en la Pontificia Universidad Javeriana.
Durante cinco años, aún con constantes dificultades económicas como de salud, recalco el constante acompañamiento por parte de la Fundación a mi proceso no solo educativo sino también personal. Con la oportunidad que se me brindó de estudiar en una universidad de alto reconocimiento como es la javeriana, con dedicación y amor a mi carrera se logra un promedio semestral de no menos de 4.4 en todos los semestres. Además, desde tercer semestre trabajo aplicando a mi profesión y hoy en día, gracias a mi trabajo de grado titulado “Lenguaje controlado de la revista Cromos como resultado de análisis de contenidos de su primer centenario” me seleccionaron como Joven Investigadora en la universidad trabajando con profesores como Maryluz Vallejo (Profesora y escritora de la Facultad de Comunicación y Lenguaje) abriéndome hoy en día las puertas para ser elegida en la convocatoria de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) para su maestría en Comunicación de la Ciencia y que por ello el 23 de marzo de 2016 me mudo a la ciudad de México D.F.
Quisiera resaltar el incidente que tuve hace no más de un año en el que me atacaron con escopolamina y estuve durante siete días hospitalizada a raíz de una grave intoxicación con la sustancia. Durante este tiempo, la Universidad estuvo a nada de cancelar mi semestre por mi salud mental, ya que aún hoy tengo problemas de memoria y estoy en proceso de eliminar la sustancia que, según el médico toxicólogo puede tomar dos años en salir de mi organismo. Ha sido un proceso difícil, aún sufro de claustrofobia y no recuerdo a personas de mi colegio, trabajos anteriores y familiares que no veía en muchos años. La fundación, especialmente la doctora Mónica y Rosa me tomaron la mano, diciendo “todo estará bien” aun cuando yo no paraba de llorar en la penúltima reunión de becarios a la que asistí. Con el tiempo y terapias logré sacar un semestre difícil ero fructífero con mi trabajo de grado y práctica final, acá, es cuando me detengo y mientras escribo esta carta llenando mis ojos de lágrimas, solo me queda darles las gracias a todo, cada reunión, cada llamada, cada contacto y sobre todo tanto cariño en este proceso.
Agradezco a los padres de familia del Colegio Gimnasio Moderno, administrativos y también comunidad externa que ha sido participe de este logro. Dios les bendiga y permita continuar con este proyecto que ha permitido una mejor calidad de vida a estudiantes del Gimnasio Sabio Caldas, además de permitirles creer que soñar se puede.
Con cariño,
Deydi Tatiana Castro Parra.